29 de julio de 2014

COSAS QUE NO SABEMOS DE LOS BEBÉS


Una cosa que siempre me ha encantado hacer es meter mi dedo índice dentro del puño de los bebés. Si en ese momento cierran el puño con fuerza apretando mi dedo, me siento especial.

Para mí es un momento mágico. Para el bebé quizás simplemente sea la respuesta a un reflejo y ni siquiera llega a percatar mi presencia. ¡Quién sabe!

Porque, ¿qué sabemos realmente de los bebés? ¡En realidad no sabemos nada! Qué piensan, cómo sienten, qué les duele, qué les conforta,... 

Todo el mundo lo dice: los niños no llevan manual de instrucciones. Pero somos muchas las que insistimos en leer todos los libros sobre maternidad que caen en nuestras manos en busca de un poquito de luz.  Algo que aporte seguridad.

Una amiga embarazada me pregunta que cómo se hace. Y yo no lo sé. Creo entender a mi hija a estas alturas de la película pero, como todo, a fuerza de prueba-error. Así que los hijos de los demás no tengo ni pajolera.

Quizás la receta sea combinar instinto maternal, uso de la razón, lógica, práctica, paciencia e ir probando hasta dar con el gusto deseado. Que ya se sabe que en esto del gusto no hay nada escrito.

Y mientras los niños sigan viniendo sin manual de instrucciones seguiremos dejándonos llevar libremente por esos sentimientos que nos aporta el calor de unas pequeñitas manos agarradas a nuestro dedo fuertemente.

 
 Lamentablemente no he sabido encontrar el autor/a de esta ilustración

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14 comentarios :

  1. yo recuerdo perfectamente el día en que mi sobrina - la quinta en la línea de sucesión, pero la primera niña - me cogió el dedo y no me lo soltó, ya tiene 16 años y ahora quisiera no soltarla yo!!! ^^

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    1. ¡hihi! Lo que unen estos pequeños actos simbólicos...

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  2. Mi bichilla también llegó sin manual de instrucciones pero en estos 8 meses, creo que ya no se me escapa nada de lo que le pasa.

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  3. es que aprietan muy fuerte para lo pequeñitos que son <3
    dile a tu amiga que el manual se lo va a tener que ir fabricando ella sola poco a poco, los demás le pueden dar ideas o sugerencias, pero al final cada niño es un mundo.
    un beso

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    1. ¡toda la razón Bego! Cada uno se fabrica el suyo, y supongo que si tienes otro hijo pues casi que otro manual te hará falta fabricar :P

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  4. Todas soñamos con ese manual,sobre todo al principio jeje,pero para algo tendremos ese instinto que nos sale,y al final poco a poco vamos conociendoles y sabiendo algo no todo de lo que les pasa por la cabeza;cuantas veces pienso,que estará pensando ahora...
    Besos

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    1. ¡hahaha! Y quizás es mejor no saberlo todo ;) Como bien dices el instinto nos va resolviendo el día a día

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  5. Y cuando te regalan una sonrisa de esas que dicen son sólo reflejos?
    Creo que no, no hay receta mágica y si la hubiera ¿de verdad queremos buscarla? Yo leo mucho al respecto pero mi hija es única, tan especial, que no hay libro que la describa...como la tuya ¿verdad?.

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    1. ¡Verdad Vanesa! U-U
      A mí me encanta este halo de magia que desprende el ser padres ^^

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  6. Yo estoy encantada de seguir conociéndola poco a poco, además... Si hubiera venido con manual de instrucciones seguro que no lo hubiera leído. Amo la improvisación y siempre me apoyo en el sentido común.
    Por cierto, soy Estrella in Red (en las sombras)
    Marialu

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    1. ¡hahaha! Me encanta que también te manifiestes desde las sombras :)
      Desde las 50 cosas sobre ti que sé que no lees manuales de instrucciones, realmente así se vive más intensamente descubriendo y dejándote sorprender ;)

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  7. ¿Pero que fácil y aburrido sería si viniesen con manual de instrucciones no? A mi me flipa (ya lo sabes) ver como reacciona a las cosas y va cambiando de gustos con el tiempo. Si el manual nos hubiese dicho que no le gustaban los globos ahora no jugaría con ellos y les pegaría mordiscos... ^.^' Aun que me siento mal y a veces casi lloro cuando llora en realidad me gusta ver que algo no le está gustando y descubrir que es. Y aun me chifla más cuando al estar asustada estira los brazos para que la cojas, porque contigo se siente a salvo, y entonces cuando se calma se atreve a enfrentarse a su miedo. Como tu dices no tengo ni idea de como son el resto, pero poco a poco conozco más y más a mi sobri y cada día estoy más enamorada :)
    Los manuales son rígidos y los niños elásticos.

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    1. ¡Qué buena definición! Si somos más flexibles no nos tiene porqué dar miedo ¿verdad? ;)

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